Sabíamos, desde un principio, que no iba a ser fácil.
Y sinceramente no lo fue.
¡Pero lo que cuesta, VALE!
Durante tres meses, cada fin de semana, con la ayuda de la familia y de los amigos (¡Qué haríamos sin ellos!), logramos adaptar el restaurant con el que empezamos a soñar en un viaje por Ushuaia, Tierra del Fuego. Y mezclar la cultura catalana con la argentina para poder ofrecerles la mejor carne y verduras a la leña.
¿Quieres estar al día de los platos que hacemos cada fin de semana?